Insegura En Su Primer Empujada de Atrás Recurre Experto Masajista


Tiene todo para hacer feliz a cualquiera, cuerpo con curvas perfectas, pechos asomando en transparente bata blanca que deja ver tanga excitante. Sin embargo a su pareja todo eso no le alcanza, sabe que algún día deberá dejarlo tener sexo anal, amarlo tanto la lleva a consultar una gran amiga que recomienda al masajista que la desvirgó.
Poco lo piensa, ya está en su casa, respetuoso da la espalda mientras se acomoda en la camilla, untó manos con aceite para hacer brillar pechos y entrepierna. Allí comienza la magia de este experto que juega con los papos hasta que comienza a escuchar suspiros, allí la hace dar vuelta para trabajar sin parar y suavemente el ano.
Lo está haciendo muy bien, la señal es tan clara como el agua, ha levantado nalgas para que ejerza mas presión, ya en su punto mamará salivando incesante esgrimiendo a dos manos. Palo duro, acostada de frente y adentro por delante. Una sonrisa burlona y palabras desafiantes para que se infiltre en ansioso ano.
Todo aceitado ayuda, lo mira, acomoda punta y suavemente comienza a introducir, no hay dolor, absolutamente nada, la recomendación era correcta. Entra y la piel se hunde, saca y se estira, todavía ajustado necesita dilatarse mas, será de costado donde encuentra la forma de sentirse mejor. Pero se abre mucho y volverán al inicio hasta el final.